Coincidiendo con la celebración el domingo 11 de diciembre del Día Internacional de las Montañas, Ecologistas en Acción denuncia el proceso de degradación que están sufriendo la mayoría de las áreas de montaña del Estado español, debido especialmente a los proyectos urbanísticos relacionados con las estaciones de esquí, y piden a los extremeños que no contribuyan a este deterioro evitando visitar las estaciones de esquí como “la Covatilla” en Salamanca, que es la más cercana.
Denuncian que la estación de esquí de “La Covatilla” está suponiendo la destrucción de valores ecológicos de la Sierra de Candelario debido a un claro caso de especulación urbanística, ya que los responsables de la empresa Gecobesa (gestora de la estación de esquí) son también los promotores de urbanizaciones de alto impacto ambiental en el entorno de Béjar.
Ecologistas en Acción advierte que la estación de esquí de “La Covatilla” cuenta con incontables obras presuntamente ilegales como consecuencia de la construcción de varias pistas de esquí, cañones de nieve, edificios, depósitos de agua, y todo ello, sin Evaluar adecuadamente los Impactos Ambientales, por lo que se están ocasionando daños ecológicos irreversibles.
A este respecto, para Ecologistas en Acción es lamentable la aparente connivencia existente entre los responsables de la Junta de Castilla y León, el ayuntamiento de Béjar y los promotores de la macro-urbanización de “La Condesa”. Francisco Montero, Presidente de Gecobesa y constructor, aludía hace escasas fechas a que el futuro del proyecto de “La Condesa” está supeditado al futuro de la estación de esquí y a la cantidad de nieve. Por ello, el proyecto comenzará por la construcción de un campo de golf que parece que consideran es la estrategia más sencilla para fomentar la construcción de chalets y viviendas unifamiliares que parece ser el objetivo principal de la “trama especulativa” que gira entorno a esta polémica estación de esquí.
Mientras tanto, en los últimos 5 años la estación de esquí ha pasado de 2 pistas a las 17 actuales sin que haya sido realizada la Evaluación de Impacto Ambiental pertinente y se han realizado actuaciones como la instalación de cañones de nieve que están denunciadas y sancionadas por el propio Ministerio de Medio Ambiente a través de las Confederaciones Hidrográficas del Duero y del Tajo. Estas nuevas pistas han afectado a una Zona de Especial Protección para las Aves y a un Lugar de Importancia Comunitaria, destruyendo varios hábitats prioritarios de alta montaña y poniendo en peligro la conservación de estos espacios naturales protegidos.
Ecologistas en Acción denuncia que el objetivo de los gestores de la estación de esquí (al igual que suele ocurrir con los campos de golf) es fundamentalmente recalificar terrenos y especular con terrenos rústicos comprados a bajo precio. Actualmente, ya se están promoviendo urbanizaciones de gran impacto ambiental, como el mencionado de “El Rincón de La Condesa” en los alrededores de Béjar que incluye la construcción de unas 2.000 viviendas y la construcción de un campo de golf. Ecologistas en Acción denuncia que esta urbanización y el campo de golf consumirán el agua equivalente a una ciudad de 30.000 habitantes, mientras que Béjar no llega a la mitad, y numerosos pueblos de la Comarca presentan problemas en verano por la falta o mala calidad del agua.
Ecologistas en Acción denuncia que los dirigentes de Gecobesa son los actuales promotores de estas macro-urbanizaciones, ya que quieren aprovechar el apoyo del Alcalde de Béjar y de la Junta de Castilla y León, para conseguir un pelotazo urbanístico de grandes dimensiones y rentabilizar su negocio inmobiliario a costa del futuro ambiental de la Sierra de Candelario. Consideran que la Junta de Castilla y León puede estar amparando el cúmulo de irregularidades emprendido por Gecobesa y de este modo defendiendo un modelo especulativo injustificable que beneficia a los promotores urbanísticos privados.
Actualmente la propia Comisión Europea está investigando el caso y existe una Queja por vulnerar la legislación europea abierta desde 1996. El caso fue reabierto a partir de una queja presentada en el año 2002 fundamentada en la realización de nuevas pistas de esquí, voladuras con afección de la geomorfología glaciar, ampliaciones ilegales del aparcamiento, la quema de vegetación protegida por la Directiva de Hábitats y otras infraestructuras anexas sin Evaluación de Impacto Ambiental en un claro incumplimiento de la Directiva 97/11/CE.
El propio Plan Director viene ejecutándose de manera presuntamente ilegal afectando a la Zepa “Sierra de Candelario” lo que está vulnerando la normativa europea en materia de Impacto Ambiental, Aves y Hábitats. Esta situación podría motivar que la Comisión Europea lleve este caso ante el Tribunal de Luxemburgo por el incumplimiento de la legislación comunitaria.
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